jueves, 1 de noviembre de 2007

Requiem secundum Gabriel Fauré & Lloyd Webber

El Réquiem de Gabriel Faurè (1884) es al género lo que los Pre-rafaelistas a la pintura. Por aproximarlo a una estética, sería modernista sin llegar al art nouveau y con esa impronta pre-rafaelista, tan apropiada para matizar con sugestiva luminosidad colorista el contenido de un Réquiem. El resultado es una composición delicadamente descriptiva de la apertura al Misterio que supone el concepto cristiano de la muerte. Esta versión del coro del King's College de Cambridge - Pie Iesu, Agnus y Requiem final - es adecuadísima, con todo el colorismo matizado de la música de este francés que suena tan cercano al Elgar inglés:






Fue una lástima que toda la belleza litúrgica de la Misa de Réquiem desapareciera con las nuevas ordenaciones de las rúbricas del Misal de Pablo VI. Una de las consecuencias de la restauración del antiguo Misal de San Pio V será la de poder volver a celebrar la Misa según el modelo que inspiró y al que se adaptaron todas las grandes composiciones de este género del "réquiem", tan rico en emociones y sentimientos religiosos.


Ahora compárenla con este otro Pie Jesu del Réquiem del contemporáneo Andrew Lloyd Webber:




No es lo mismo, pero Loyd Webber tiene detrás, quizá como motivo inpirador más o menos directo, el Réquiem de Gabriel Fauré. Hay temas-géneros que suponen un reto para un artista que se precie, ya que suponen el contraste de la maestría. Evidentemente el Andrew Lloyd de las exitosísimas comedias musicales demostró con su Réquiem que era músico-músico de verdad, capaz de inspirarse y conseguir una obra inspirada de notabilísima calidad y belleza, perfectamente adecuada al texto y el género. No es Fauré, evidentemente, pero sí una música conmovedoramente hermosa.

Y un Réquiem.


&.